Tras disfrutar del siempre apasionante TOP-16 nos encamínanos a los playoffs de cuartos de final, antesala de la muerte súbita de la final four. Para los nuestros el balance ha sido al cincuenta por ciento, de los cuatro equipos que teníamos se han clasificado dos, lamentando las bajas del Unicaja de Málaga y Laboral Kutxa. Los ocho mejores de Europa son nuestros FC Barcelona y Real Madrid, los dos griegos Olympiacos y Panathinaikos, el CSKA Moscú, el Maccabi Electra, el Galatasaray y el anfitrión de este año en la F4, el EA7 Armani Milán. A excepción de los dos últimos el resto son habituales a estas alturas de la temporada. Ya no hay sorteos, el camino al título está decidido, los cuartos de final nos ofrecen por un lado un CSKA Moscú Vs. Panathinaikos y el EA7 Armani Milán Vs. Maccabi Electra y por el otro lado el FC Barcelona Vs. Galatasaray y el Real Madrid Vs. Olympiacos. Históricamente el disponer de factor cancha te garantiza en un gran porcentaje estar en la final four, pero en una Euroleague muy abierta otro año más todo es posible. En caso de que tanto el FC Barcelona como el Real Madrid cumplan con su condición se enfrentarían otra vez como el año pasado, en una de las semifinales y nos aseguraría uno de los nuestros en la gran final. A continuación vamos analizar los enfrentamientos:
CSKA MOSCÚ VS. PANATHINAIKOS
El
playoff empieza fuerte con uno de los duelos clásicos de la época más
moderna de la Euroleague. Me viene a la cabeza las apasionantes finales
de los años 2007 y 2009, ambas con victoria helena. De aquellos años a
la actualidad las cosas han cambiado bastante, el Panathinaikos ha
bajado varios escalones debido a sus ajustes económicos, aún así
presentan un roster de plenas garantías y capaz de amargar al rival más
cualificado. Falta le hará a los de Alvertis porque se enfrentan a uno
de los proyectos más sólidos del continente, el CSKA de Messina. Los
rusos perdieron la final del 2012 y cayeron en las semifinales del 2013,
ambas contra el Olympiacos, por lo que para ellos ya no hay márgenes de
error. Este año solo les vale el título.
El CSKA Moscú
es un verdadero acorazado, con un plantilla sin fisuras y con las
piezas perfectamente engrasadas. En la primera fase terminó segundo del
grupo A con un balance de (7-3) en dura pugna con duros rivales como el
FC Barcelona o el Fenerbahce Ulker. En el TOP-16 terminó líder con un
(12-2), ganando un mano a mano durante toda la segunda fase con el Real
Madrid. En el puesto de base tienen para escoger, el titular suele ser
el serbio Milos Teodosic (11.1 puntos 4.2 asistencias), ya todo
un clásico para bien y para mal, pero ya es oficial que el serbio no
podrá jugar como mínimo los tres primeros partidos del cruce. Jeremy Pargo (5.1 puntos 1.6 asistencias),
uno de los fichajes estrella de este año, nunca ha podido jugar a su
nivel por distintos problemas físicos. El tercer base es un lujo del
calibre de Aaron Jackson (4.8 puntos 2.0 asistencias), todo potencia e intensidad. En el juego exterior cuenta con uno de los mejores de Europa Sonny Weems (11.9 puntos 3.8 asistencias), el completo Vladimir Micov (7.7 puntos 3.2 rebotes), Vitaly Fridzon (7.3 puntos 1.8 rebotes) y Andrey Vorontsevich (4.4 puntos 3.2 rebotes) siempre peligroso por su envergadura. En la pintura el ritmo no para, Viktor Khryapa (6.6 puntos 4.7 rebotes) es de los interiores con más talento de la competición, aunque este año está algo más flojo de lo normal. Él y el potente Alexander Kaun (8.2 puntos 3.2 rebotes)
suelen formar la pareja interior titular, pero bueno en este CSKA no
tiene sentido titulares o reservas cuando tienes saliendo desde el banco
a Kyle Hines (8.3 puntos 5.0 rebotes) y a Nenad Krstic (10.7 puntos 3.2 rebotes). Un verdadero equipazo diseñado para ganar.
Pero aún así no lo tendrán nada fácil para ganar a un Panathinaikos
que históricamente siempre le suele salir vencedor ante los rusos. Los
griegos seguro que no tienen un nivel de calidad global en su plantilla
como su rival pero es un equipo muy acostumbrado a competir y sabe lo
que se hace. Los verdes no han tenido un año muy tranquilo y la verdad
es que han ido pasando de fases a trancas y barrancas. En la primera
terminaron con un balance de (5-5) y durante algunas jornadas
coquetearon con la eliminación. En el TOP-16 lo mismo, con (7-7) han
estado siempre muy lejos de los puestos de cabeza, pero que nadie dude
que este PAO llegado a estas alturas luchará como el que más. Como
siempre Dimitris Diamantidis (9.6 puntos 6.5 asistencias) lidera
un verdadero bloque donde es difícil encontrar a alguien que destaque
sobre el resto, son un verdadero equipo. Acompañando a Diamantidis, el
quinteto más habitual lo forman Roko Leni-Ukic (6.5 puntos 2.5 asistencias), Jonas Maciulis (8.0 puntos 4.3 rebotes) y la pareja de cuatros para el juego interior con James Gist (9.1 puntos 4.0 rebotes) y la pantera de Gabón Stephane Lasme (8.6 puntos 5.0 rebotes). Es exactamente el mismo cinco del año pasado, juegan de memoria. En el banco Zach Wright (8.0 puntos 2.6 rebotes), el tirador Michael Bramos (7.3 puntos 3.3 rebotes) y Ramel Curry (7.9 puntos 2.4 rebotes) completan un trío exterior de gran nivel, en la pintura los eternos Antonis Fotsis (6.1 puntos 4.5 rebotes), Mike Batiste (4.0 puntos 1.7 rebotes) y el gladiador Loukas Mavrokefalidis (4.2 puntos 1.0 rebote) completa el roster.
PRONÓSTICO: Difícil, muy difícil mojarse aquí. En el papel creo que pasará
el CSKA de Moscú, pero estoy convencido de que el Panathinaikos peleará
por cada partido. Aún así apuesto por los rusos y un (3-1) de balance.
EA7 ARMANI MILÁN VS. MACCABI ELECTRA
A
finales de los 80 estaríamos hablando de una final cantada, eran los
mejores del continente y año tras año se enfrentaron por ganar la cesta
plateada. Este partido es para nostálgicos, el Milán inmerso en un
bonito proyecto con vistas jugar su final four, está ante su último paso
y se le cruza un viejo enemigo como es el Maccabi Electra. En caso de
conseguirlo volverían estar 22 años después en una F4, muchos años ya
para un equipo del historial del Milán. Los israelitas como casi siempre
no faltan a su cita en los playoff y este año tienen ganas de dar un
paso más, algo que no hacen desde el 2011. Por plantilla y por el factor
cancha el favorito son los transalpinos pero que nadie entierre antes
de tiempo a este Maccabi.
Lo cierto es que no es casualidad que el EA7 Armani Milán
después de tantos años haya vuelto a la élite, presenta un equipo muy
armado y muy competitivo en todas sus líneas, y eso que no empezaron
nada bien en la primera fase con un balance de (5-5). Mucho más placida
fue el TOP-16, siendo un equipo más sólido con su (10-4). En el puesto
de base reparten los minutos con dos grandes jugadores, Daniel Hackett (9.3 puntos 3.1 asistencias) y Curtis Jerrells (11.0 puntos y 2.3 asistencias), entre ambos mantienen siempre un alto ritmo de juego. En el exterior tienen un tridente excepcional, Keith Langford (17.6 puntos 3.8 rebotes) es de los mejores exteriores de la competición, David Moss (7.0 puntos 3.6 rebotes) es una bestia que hace muchas cosas en la pista y Alessandro Gentile (11.4 puntos 2.4 rebotes) seguramente este jugando sus últimos partidos en el viejo continente antes de marcharse a la NBA. El todoterreno Kristjan Kangur (3.5 puntos 1.5 rebotes) completa un juego exterior realmente competitivo. Por dentro salen de inicio con el internacional Nicolo Melli (5.7 puntos 4.6 rebotes) un jugador todo brega y lucha y el potente jamaicano Samardo Samuels (9.4 puntos 3.8 rebotes). Desde el banco otro potencia natural como Gani Lawal (6.3 puntos 4.0 rebotes) y la amenaza del dentro-afuera que ofrece C.J. Wallace (3.8 puntos 3.0 rebotes). Estan ante su oportunidad de volver a saborear las mieles de lo más alto.
Aunque lo primero que me recuerdo de un playoff del Maccabi Electra
es el (3-0) que le endosó el Madrid el año pasado, esto no nos debe
engañar. Los israelitas son fieros competidores, saben jugar y
generalmente es muy difícil ganar en su Nokia Arena. Comenzaron muy
fuertes en la primera fase, terminando con un (8-2). En el TOP-16
coquetearon durante algunas jornadas por el liderato pero desistieron
para terminar terceros de su grupo (8-6). Durante gran parte de la
temporada los amarillos optaron por jugar con cuatro bajitos de inicio.
Con Yogev Ohayon (5.9 puntos 3.5 asistencias), Ricky Hickman (11.3 puntos 2.5 asistencias) y Guy Pnini (6.5 puntos 2.0 asistencias) como comodín exterior. Devin Smith (10.1 puntos 5.4 rebotes) ha sabido superar el hecho de jugar de cuatro y el inmenso Sofoklis Schortsanitis (9.8 puntos 2.7 rebotes)
completa el cinco titular. Una de las virtudes de este equipo es que
maneja un banquillo muy solvente con jugadores de la calidad de Tyrese Rice (8.5 puntos 3.1 asistencias), Sylven Landesberg (3.3 puntos 1.3 rebote), Joe Ingles (7.3 puntos 3.5 asistencias), Blu (9.5 puntos 3.1 rebotes) que volvió de su retiro para aportar desde el principio y el bastión defensivo Alex Tyus (6.3 puntos 4.7 rebotes). Un bloque muy compacto ante la difícil misión de parar a los lanzados transalpinos.
PRONÓSTICO: Otra difícil papeleta pronosticar este cruce. Los italianos
están muy fuertes y tienen el ánimo por las nubes para volver después de
muchos años a una F4. Pero el Maccabi es siempre un rival muy peligroso
y con gran oficio. A pesar de ello mi vaticinio es que ganará el EA7
Armani Milán por (3-1).
FC BARCELONA VS. GALATASARAY
A lo
mejor estamos ante el duelo más desigual de los cuatro. Un Barcelona
claramente de menos a más está en un nivel muy competitivo y es uno de
los favoritos a estar en Milán. Además le toca en el playoff sobre el
papel el equipo más fácil de los ocho clasificados. Pero lógicamente
hablar de facilidades es una utopía a estas alturas de la temporada. El
Galatasaray es parte integrante de la nueva hornada de campeones en la
siempre exigente liga turca y no han escatimado en nada para conjuntar
la mejor plantilla posible.
El FC Barcelona
comenzó la temporada con la obligación de conjuntar varias piezas
nuevas. No ofrecieron su mejor baloncesto pero como un grande que es,
pasó la primera fase en la zona alta de su grupo con (7-3). En el TOP-16
la maquinaría blaugrana alcanzó su nivel más optimo, arrasando sin
piedad a todos sus rivales. Terminaron con un (12-2) de parcial y eso
que terminaron la fase perdiendo sus dos últimos partidos tras ir
invictos doce jornadas. El arsenal de los de Pascual parece no tener
fin. Su cinco más utilizado lo forman Marcelinho Huertas (8.2 puntos 3.6 asistencias), un Juan Carlos Navarro (11.8 puntos 3.5 asistencias) que cuando su físico se lo permite sigue siendo letal, Kostas Papanikolau (7.1 puntos 3.4 rebotes)
siempre importante dada la gran cantidad de cosas que puede hacer en la
pista y una de las mejores parejas interiores de la Euroleague, Erazem Lorbek (8.1 puntos 2.5 rebotes) que necesita ponerse más apunto tras una lesión y Ante Tomic (12.1 puntos 6.4 rebotes). En el banco las opciones se multiplican con dos buenos bases, Víctor Sada (3.2 puntos 2.3 asistencias) que siempre aporta intensidad y la facilidad anotadora de Jacob Pullen (4.8 puntos 1.7 asistencias). Por fuera Brad Oleson (8.3 puntos 1.7 rebotes) importante tanto por su capacidad de tiro como por su defensa y Alejandro Abrines (6.9 puntos 1.5 rebotes) un talento puro. Completan el roster con un trío del nivel de Bostjan Nachbar (7.6 puntos 3.3 rebotes) capaz de hacer daño tanto de tres como de cuatro, Maciej Lampe (6.9 puntos 3.6 rebotes) que motivado puede ser diferencial y Joey Dorsey (5.3 puntos 5.5 rebotes) el especialista defensivo en la pintura. Lo dicho un verdadero arsenal el de este FC Barcelona.
Para el Galatasaray
solo el hecho de estar aquí ya casi es un premio para ellos y esto a lo
mejor es su arma más poderosa. Porque calidad tienen y si juegan sin
presión pueden dar que hablar. Los turcos han llegado jugando bien, con
balances muy justos, aprovechándose a lo mejor del error de otros pero
están aquí con todo merecimiento. En la primera fase terminaron con
(6-4) y en el TOP-16 con (7-7) en una encarnizada lucha con el Lokomotiv
y el Bayern por una plaza en el playoff. A su favor hay que decir que
tuvieron que reinventarse nada más empezar por culpa de lesiones
importantes, lo supieron hacer y están entre los ocho mejores de Europa.
De salida empiezan con Carlos Arroyo (13.3 puntos 5.7 asistencias),
el de Puerto Rico canaliza mucho el juego ofensivo de este equipo, de
escolta y recién salido de una lesión el tirador georgiano Manuchar Markoishvili (9.7 puntos 2.9 rebotes) y de alero Malik Hairston (9.0 puntos 2.3 rebotes). Dentro tienen una de las perlas de la plantilla, el todo talento Zoran Erceg (11.2 puntos 5.0 rebotes) y el ingles Pops Mensah-Bonsu (9.5 puntos 7.6 rebotes) como cinco. En el banquillo los internacionales turcos Ender Arslan (6.6 puntos 1.7 asistencias) y Sinan Guler (3.8 puntos 1.2 rebote), el incombustible Henry Domercant (4.8 puntos 1.3 rebote). Parece que podrán llegar a contar con un hombre que casi no ha jugado en todo el año, Erwin Dudley (10.3 puntos 5.8 rebotes). Y por dentro el serbio Milos Macvan (6.7 puntos 4.8 rebotes) y el también internacional turco Furkan Aldemir (5.2 puntos 6.4 rebotes). No está nada mal si tenemos en cuenta que no han podido contar por lesión con jugadores del calibre de Jamont Gordon y Nathan Jawai.
PRONÓSTICO: En este cruce es donde menos dudas tengo, incluso me atrevo a
escribir de que el FC Barcelona ganará por (3-0). No soy amigo de poner
barridas pero hoy por hoy pienso que los blaugranas si se ponen están a
otro nivel.
REAL MADRID VS. OLYMPIACOS
Terminamos
el análisis del playoff con otro pedazo de duelo. Rememorando la final
del año pasado. A pesar de que el Real Madrid ha mantenido un nivel de
juego excelente durante toda la temporada y que el vigente bicampeón ha
ido mostrando su letal juego a cuenta gotas, nadie duda de la igualdad
que tendrá esta eliminatoria. Y eso que el Olympiacos cada año pierde
efectivos, echo de menos hombres del calibre de Law, Hines o Antic pero
los rojos siempre se reinventan y llegan siempre a la últimas fases, su
gen competitivo es admirable. Del Madrid solo decir que llevan varios
años apuntalando un proyecto en el que casi se puede decir que solo les
sirve la victoria final. Uno quedará fuera, se prevén emociones fuertes
en esta serie.
El Real Madrid está
diseñado para llegar a lo más alto. El equipo tras varios años todos
juntos juega de memoria. Si les dejan ejecutan un baloncesto rápido,
vertical y muy vistoso para el aficionado. Combinan jugadores estrellas
con buenos gregarios que practican un baloncesto oscuro pero fundamental
para este Real Madrid. El ritmo impuesto por los blancos resulto
imposible para la gran mayoría de los rivales, pasaron las jornadas y
ver que perdieran un partido casi parecía un reto. En la primera fase
terminaron con (10-0) y en el TOP-16 solo al final empezaron a perder,
terminando segundos de su grupo con un (11-3). Su quinteto se recita de
memoria, Sergi Llull (11.7 puntos 3.9 asistencias), Rudy Fernández (12.4 puntos 4.0 rebotes), Tremell Darden (5.6 puntos 2.3 rebotes) y su gran labor en lo que no se ve, Nikola Mirotic (12.5 puntos 4.6 rebotes) que seguramente apure sus últimos partidos en Europa antes de irse a los Bulls de la NBA y pívot heleno Ioannis Bourousis (8.3 puntos 5.9 rebotes). Para que el Run & Run no pare necesita máxima calidad en el banquillo y vaya si la tienen, la magia de Sergio Rodríguez (14.2 puntos 5.2 asistencias), Jaycee Carroll (9.2 puntos 2.0 rebotes) que desde su lesión se le espera como agua de mayo, Dontaye Draper (1.8 puntos 1.4 asistencias) que hace que el ritmo blanco no pare nunca y Daniel Diez (2.3 puntos) completan el banquillo exterior. En la zona la casta y el saber de Felipe Reyes (8.7 puntos 5.2 rebotes), la explosividad de Marcus Slaughter (3.5 puntos 2.7 rebotes) y el factor diferencial que puede llegar aportar Salah Mejri (4.4 puntos 3.4 rebotes). Un verdadero equipazo con un solo objetivo en la mente, estar en lo más alto.
Pero para ello tienen que ganar ni más ni menos que al vigente bicampeón de la competición, el temible Olympiacos.
Siempre que llegan estas alturas de la competición casi todos cometemos
el error de no ponerles favoritos. Ellos ya se encargan de demostrarnos
lo muy equivocados que estamos. Su primera fase fue de libro con un
impoluto (10-0). Algo peor le fue en el TOP-16, en gran parte de culpa
porque en el momento decisivo sufrieron lesiones de gente de importante
como Spanoulis o Printezis, para terminar finalmente con un balance de
(8-6) y acabar como un envenenado tercer clasificado. El Olympiacos fiel
a su estilo sale con un quinteto titular con mayoría de jugadores
griegos, jugadores que sienten la camiseta y se sienten parte de ella. Evangelos Mantzaris (4.7 puntos 3.4 rebotes) ha dado un paso hacia adelante muy importante en su juego aportando muchas cosas sobre la pista, del diablo rojo Vassilis Spanoulis (14.7 puntos 4.5 asistencias) poco podemos decir que no se sepa, Stratos Perperoglou (10.3 puntos 2.8 rebotes) siempre hace daño con su envergadura y buena mano. Por dentro el completo Georgios Printezis (10.9 puntos 5.4 rebotes) y el todo potencia Bryant Dunston (10.2 puntos 5.1 rebotes). Este gran cinco titular se complementa a la perfección con un banquillo formado por Mardy Collins (1.7 puntos 1.7 rebotes), el comodín Kostas Sloukas (7.1 puntos 3.0 asistencias), el sexto hombre belga Matthew Lojeski (11.1 puntos 4.0 rebotes) y la batería de hombres altos como Brent Petway (5.9 puntos 3.6 rebotes), el recuperado Giorgi Shermadini (7.3 puntos 4.8 rebotes) y Cedric Simmons (3.6 puntos 3.2 rebotes).
Pero olvídense de los nombres, la clave está en la camiseta, es
ponérsela y el que lo haga luchará hasta su último aliento, por eso son
los vigentes bicampeones.
PRONÓSTICO: Para mí el más difícil de pronosticar con diferencia. Pienso
que va estar muy igualado y al final me voy a decantar por entender que
será importe el factor cancha. Un apretado (3-2) para el Real Madrid es
mi vaticinio.