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MONCHO FERNÁNDEZ, PROFETA EN SU TIERRA

Tras años y años donde los gallegos hemos tenido que recurrir a la televisión o ha meternos una kilometrada entre pecho y espalda para poder ver baloncesto de la máxima categoría, todos nos sentimos identificados con el proyecto santiagués, todos somos Obradoiro Clube de Amigos do Baloncesto SAD, todos somos OBRA.

El club se crea en el año 1.970 e inicia su andadura en la tercera división. Después de tres años de competición y de la mano de Tonecho Lorenzo el club asciende a la segunda división. Durante los años setenta se consolidan en la categoría de plata del baloncesto español hasta que los pupilos de Pepe Casal consiguen el sueño de todo club, ascender a primera.

Su estreno en la máxima competición, temporada 82/83, fue una dura etapa con solo dos victorias. El Obradoiro desciende y al año siguiente vuelve a descender, tras jugar con los mejores baja dos categorías en dos años.

Cualquiera podría echar la toalla ante esta situación, pero no en este aguerrido grupo de entusiastas del baloncesto. Logran ascender a la Primera B, donde se consolidan a lo largo de la década de los 80, hasta que llegamos al famoso playoff de la temporada 89/90. Después de una brillante fase regular y ganar por (2-1) al Caja Huelva en el primer cruce, deben de vencer al C.B. Murcia para ascender a la ACB. La eliminatoria con su (0-3) quedó en lo deportivo en un segundo plano por la denuncia de los gallegos al Murcia por alineación indebida. En el Murcia jugaba un jugador argentino llamado Esteban Pérez que fue inscrito como español de manera fraudulenta como muchos años después sentenció la justicia española. Previa desestimación de la reclamación por la vía deportiva el asunto se derivó a un pleito judicial que duró 17 años. Durante este largo recorrido el Obradoiro volvió a dar muestras de su tesón y fuerza, a lo largo de estos años, acuciados por las deudas y los gastos de un litigio de envergadura, militan en categorías inferiores, locales y autonómicas. En 1.994 se anuncia la sentencia a su favor, que obliga a la readmisión del equipo gallego a la ACB. A pesar de ello el proceso judicial se alarga hasta el 2003, donde la justicia amenaza con la suspensión de la liga si está no cumple el fallo.

Aún tuvimos que esperar seis largos años, llenos de dificultades, esta vez en forma de canon y en cumplir las siempre exigentes condiciones de la Asociación de Clubs de Baloncesto. Finalmente el Obradoiro juega en la ACB en la temporada 09/10 y el resto es una historia muy viva en las mentes de todo buen aficionado al baloncesto gallego. Tras una gran primera mitad que incluso casi les clasifica a la copa del Rey, un pésimo segundo tramo de temporada les condenó al descenso. En la LEB se sube al barco el protagonista de este articulo, Moncho Fernández. Muchos equipos que bajan luego les cuesta un mundo volver a subir, no fue el caso del Obradoiro, un año de peaje y vuelta a la elite.

En la 11/12 se sufrió a lo largo del año para mantener la categoría, objetivo conseguido tras una magistral segunda vuelta de competición y en la presente temporada estamos ante una de las revelaciones  de la liga, manteniendo una dura lucha por entrar en los playoff de la liga Endesa, sin olvidarnos de la dura batalla administrativa para transformarse en SAD. Convirtiendo al Blusens Monbus Obradoiro y a su entusiasta afición que llena jornada tras jornada el Multiusos Fontes do Sar en la catedral del baloncesto gallego. Que suene el Miudiño.



La primera vez que vi a Moncho Fernández (Santiago de Compostela, 1.969), apodado “el alquimista de Pontepedriña” fue en la temporada 04/05, cuando actuaba como entrenador ayudante de Moncho López en las filas del Breogan de Lugo. Los “Monchos” venían de la mano a Luego después de entrenar varias temporadas en el Gijón Baloncesto, un  año en ACB y dos en LEB. Yo durante esa época era abonado del equipo lucense y pude jornada a jornada, apreciar su pasión y entrega en cada acción, en cada táctica y estrategia.

Consumado el descenso del Breogan a la LEB Moncho comenzó su carrera como primer entrenador. Tras tres buenas temporadas en Los Barrios en LEB tuvo una breve experiencia en la ACB en las filas del Murcia en la temporada 09/10. Al año siguiente y a pesar del dicho, ficha por el equipo de su ciudad natal y se convierte profeta en su tierra. Coge al equipo en LEB, recién descendido, y le hace ganar la copa Príncipe de Asturias y ascenderle a la liga Endesa. El resto es de sobras conocido, mantener brillantemente la categoría un año y al siguiente record de victorias, equipo revelación y luchando por los playoff hasta el último aliento.

Su pasión, su amor por este deporte, su humanidad y cercanía que ahora desde mi puesto de redactor en Piratas del Basket puedo disfrutar y percibir. Moncho Fernández es todo un icono del baloncesto gallego, “Lenda do Deporte Galego” y cuarto gallego más influyente en el ámbito deportivo entre otras condecoraciones. Do the fucking rules, Moncho !!!


PdB: A pocas jornadas para el final que valoración haces de la temporada.
M.F.: Yo creo que aún a expensas de que podamos conseguir el sueño que está ahí, que es el playoff, yo creo que la temporada es excepcional. No es porque lo digo yo, si no porque estamos cerca de alcanzar la mejor clasificación en la historia del Blusens Monbus Obradoiro, porque hemos batido nuestro record de victorias y hemos logrado el objetivo que nos habíamos marcado esta temporada, que era permanecer un año más en la liga Endesa.

PdB: Hace una meses renovaste, ¿hacia donde va este proyecto que presenta el Blusens Monbus? ¿Donde crees que esta su techo?

M.F.: Yo creo en la continuidad del proyecto, un proyecto que se inicio hace tres años en la liga LEB con el propósito de ascender, lo conseguimos el primer año. El año pasado logramos la salvación a falta de dos jornadas y este año lo hemos conseguido un poquito antes. Lo que buscamos es la consolidación, no convertirnos en un equipo ascensor, si no ser un equipo que sea capaz de permanecer y competir en esta liga. Por supuesto siempre dentro de la modestia y la humildad que tiene un equipo como el nuestro. Esta claro que un equipo que vive solo de las ayudas privadas, del esfuerzo del consejo de administración y de los abonados en la ciudad más pequeña de la liga, pues sus aspiraciones son lograr permanecer en esta liga que para nosotros es como un titulo.

PdB: Quizá el sueño o la ilusión es convertirse en un equipo como el Gran Canaria, que es un equipo que tampoco tiene un presupuesto muy potente pero siempre consigue estar en playoff.

M.F.: El Gran Canaria es un equipo que tiene mayor potencial para mi, que nosotros. Es una ciudad que es tres o cuatro veces más grande que Santiago. Pero el sueño es conseguir permanecer en la liga, ser un equipo que consiga esa tranquilidad o asentamiento que te da el lograr los objetivos e intentar aprovechar las oportunidades clasificatorias que puedan surgir cuando tienes un buen año, como en el caso actual, ese es realmente nuestro objetivo, lograr esa continuidad, que el equipo logre permanecer temporadas en la liga Endesa y cuando se de la oportunidad aprovecharlo.

PdB: ¿Te sientes ya como un entrenador de elite español, totalmente asentado en la máxima categoría?


M.F.: Yo siempre me he sentido un entrenador de baloncesto al margen de la categoría en la que entrene. Yo creo que el apellido que me gusta tener, el de entrenador de baloncesto. Si puedo vivir de mi pasión estupendo, sea en la liga Endesa, sea en la LEB, entrenando a juveniles o cadetes. Mi aspiración es poder vivir del baloncesto que es lo que más me gusta al margen de la categoría en la que este.

PdB: ¿Qué tiene que ofrecer tu jugador ideal en la pista?


M.F.: Me gusta decir que me gustan los jugadores bravos e inteligentes por este orden. Creo en el esfuerzo, la dedicación, el tesón y el espíritu de equipo son siempre características innegociables. Por supuesto que técnicamente me gusta lo mejor posible pero me gusta los jugadores inteligentes que son capaces de pensar y de tomar decisiones pero ya te digo que por encima de todo aquel que antepone los objetivos grupales a los individuales.

PdB: ¿Si tuvieras presupuesto ilimitado a que jugador ficharías para el año que viene?

M.F.: Pues a Kevin Durant.

PdB: ¿Tienes algún ídolo en el banquillo, algún entrenador que te sirve como inspiración?


M.F.: Pues muchos, yo aprendo cada día de todos los compañeros que hay en la liga y otros que están fuera. Lo bonito que tiene mi profesión es que cada día puedes aprender, puedes mejorar, no solo en los aspectos puramente técnicos o tácticos, si no en dirección de equipo, psicología, pedagogía ... Hay un montón de factores por los que puedes mejorar y muchísimos entrenadores de primer nivel en la liga Endesa y de todos, yo aprendo cada día.
 


PdB: Precisamente hablando de esto, ¿te has sentido alguna vez en un partido que al final del mismo te has dicho “este entrenador me ha pegado un vapuleo tácticamente?

M.F.: Si, seguramente muchos, claro, claro que si, hay grandes entrenadores que me han ganado muchos partidos pero no me lo han ganado a mi si no al equipo que yo entrenaba en ese momento pero yo creo que al final siempre hay una tendencia en comparar un poco el baloncesto con el ajedrez y que los entrenadores somos personas que movemos fichas y yo creo que eso nada más lejos de la realidad. Los entrenadores proponemos pero los que disponen son los jugadores, que son los auténticos artífices de lo que ocurra en la pista.

PdB: Los Obradovic, Messina, Pascual, Ivkovic están en la mente de todos como grandes entrenadores en los últimos años. ¿Qué crees que los caracteriza?

M.F.: Fundamentalmente que entrenan a grandísimos equipos, ganan títulos y son entrenadores súper cualificados en todos los aspectos que yo te hablaba con anterioridad: preparación táctica de los partidos, el desarrollo de un juego sumamente trabajado, dirección de grupo, motivación ... Yo creo que esa lista se puede ampliar a muchos más que hay en esta liga, como Pedro Martínez, Salva Maldonado y muchísimos otros, no me quiero dejar a nadie porque seria injusto. Pero esta claro que los focos los tienen los que entrenan a las mejores plantillas y obtienen títulos como tienen que ser.

PdB: ¿Qué te gusta trabajar más, la táctica ofensiva o la defensiva?

M.F.: Todo, yo creo que no se puede separar, hablamos de ataque y de defensa en baloncesto pero yo creo que van de la mano. Una gran defensa normalmente hace que tu ataque mejore, que tengas mayores puntos en transiciones, que tras una recuperación puedas anotar canastas sencillas y al mismo tiempo un control del ritmo ofensivo, la no perdida de balones hace que tu defensa sea mejor. Yo no soy nada partidario de separar ambas facetas y cuando entreno me gusta trabajarlas de forma conjunta.

PdB: Es muy habitual en ruedas de prensa post-partido oír hablar a los entrenadores de falta de intensidad o concentración en momentos determinados del partido, ¿es tan complejo mantener esos conceptos?


M.F.: Ojala fuéramos capaces de que siempre los mantuviésemos porque con eso conseguiríamos un mayor numero de victorias porque van de la mano, es decir, la concentración es la capacidad de estar o de ejecutar el plan de partido por decirlo de alguna forma o aquellos planes que se trataron o hablaron con anterioridad. Intensidad es la calidad física de lo que haces, es decir, un contraataque caminando no tiene sentido, igual que hacer un bloqueo directo sin la suficiente calidad tampoco te llevaría a ningún lado. Entonces cuando hablamos de estas cosas, hablamos tanto de la mente como del cuerpo, que necesitas que estén al máximo nivel para poder lograr los objetivos que te marcas.

PdB: ¿Cuando enciendes la televisión para ver baloncesto fuera el ámbito profesional, con cual disfrutas más, NBA, Euroleague, ACB, LEB, ...?

M.F.: La verdad es que me gusta todo el baloncesto pero me gusta mucho la Euroleague, me gusta mucho la liga Endesa por supuesto y me gusta mucho la Adecco LEB Oro, son las categorías que más veo, menos que NBA. La NBA de todas formas me parece también apasionante, cada uno en su medida. La verdad es que no me canso de ver baloncesto, no solo en la televisión si no también en directo.
 


PdB: ¿Disfrutas de esos partidos como un aficionado normal?¿Consigues abstraerte de tu trabajo o por el contrario ves sistemas ofensivos y defensivos?, vamos un poco tipo Matrix ...

M.F.: Es evidente que cuando estas dirigiendo un partido no estas actuando como un aficionado. Cuándo estas como un aficionado que está en la grada o delante del televisor, la visión del técnico siempre la tienes claro, pero no tienes el nivel de abstracción y concentración que tienes durante un partido. Durante un partido estas pensando lo que esta ocurriendo en ese momento en la pista, tomando decisiones que son muchísimas cada poco tiempo y no estas pensando si hay seis mil o siete mil personas en la grada o que esta ocurriendo, por lo que es muy diferente ver un partido como aficionado que verlo como entrenador.

PdB: Han pasado trece años desde que comenzaste, ¿tu visión de baloncesto ha cambiado mucho?


M.F.:  Como entrenador profesional si, han pasado trece años. Como entrenador empecé hace veintiséis años aproximadamente, el año 1987 entrene mi primer equipo, ya en el siglo pasado. Claro que ha cambiado, ha cambiado muchísimo para bien y espero que dentro de diez años cuando me vuelvas entrevistar te pueda responder igual porque significara que he ido mejorando. La mejora viene como te decía en el baloncesto profesional primero porque te puedes dedicar veinticuatro horas al día a esto, en vez de cuando eres aficionado que tienes obligaciones como estudios, trabajo y demás. El poder dedicarle tanto tiempo te hace mejor, el análisis y estudio de otros entrenadores, de otros partidos, de otras ligas te hace mejor y entonces te repito, creo que los más apasionante de mi profesión es que tu capacidad de mejora es ilimitada, cada día que pasas aprendes, entonces por supuesto del entrenador que empezó al que soy hoy en día han cambiado muchas cosas porque a ello hay que unirle que en aquel momento cuando empecé tenia diecisiete años, cuando empecé como profesional tenia treinta y ahora tengo cuarenta y tres, entonces las experiencias hacen que cambie tu formación.

PdB: Vuestra temporada ha sido excepcional lo cual hace que vuestros jugadores aparezcan marcados en rojo por muchos equipos, ¿Qué jugadores crees que os será más difícil retener?.


M.F.: Pues no lo se porque ahora mismo no me planteo está cuestión, con la misma ahora lo que nos preocupa es finalizar la liga en la mejor posición posible, si logramos alcanzar el playoff pues mucho mejor pero cuando entrenas un equipo pequeño y humilde como el nuestro los jugadores te abandonan por dos motivos: o por que tu no estas contento porque ellos no lo han hecho bien o porque grandes equipos con mejores presupuestos se han fijado en grandes actuaciones de estos jugadores y se los quieren llevar. Nosotros siempre preferimos que sea por la segunda razón porque eso significa que mientras han estado con nosotros han rendido a buen nivel.

PdB: Y por último hablamos un poco de ACB. La crisis económica azota fuerte, ¿qué cambios consideras necesarios en nuestro baloncesto?¿No crees que convertirla en liga cerrada podría ayudar?


M.F.: No lo se, yo creo que es una reflexión de muchos y para muchos. No es una reflexión que se pueda hacer en treinta segundos, seguro que hay mejoras a la hora de estructurar nuestro baloncesto profesional, pero yo creo que hay que adaptarse a los tiempos, ahora mismo corren tiempos de crisis, tiempos de penuria económica en donde ya no existen tantas ayudas como existían para el deporte profesional, quizás por ahí debíamos adaptarnos pero ya te digo, creo que es una decisión de muchos estamentos y muy pausada, no una reflexión de unos minutos.

PdB: Muchísimas gracias Moncho y mucha suerte de aquí al final de temporada.

M.F.: Muchas gracias a ti Roberto